martes, 5 de mayo de 2015

La batalla de Argel

Por mucho que esta película tenga un 8 en filmaffinity, confieso que no tenía ni idea de qué era lo que iba a ver cuando puse play(y miro la nota a posteriori, así que…). Como sucede muchas veces, enfrentarte a una película que no conoces de nada es algo intranquilizador. La primera escena en blanco y negro y la traducción algo chusquera asusta. Una vez empieza la en sí la película… bueno, hay que acordarse de recoger la mandíbula del suelo.


La batalla de Argel se sitúa a medio camino entre una película histórica y una novela documental. Este trabajo testimonial busca recrear los hechos que dan lugar a la creación del Frente de Liberación Nacional Argelino y su posterior erradicación por parte del ejército colonial francés. Supone la eclosión del espíritu nacional, el fulcro que acabará llevando años después a la independencia de Argelia. Pontecorvo realiza aquí un excepcional trabajo en un esfuerzo por plasmar la realidad del momento con la mayor exactitud posible: La Kasbah, los barrios franceses, el carácter de los mandos del ejército… La verosimilitud que desprende con su cuidada fotografía y su trabajado mensaje es abrumadora.

Además, nos encontramos con un escenario bélico totalmente inusual. Los mayores productores de cine bélico están al otro lado del charco y las guerras anticoloniales no suelen ser temas que les interesen. Aquí estamos ante una producción italoargelina explicando lo que fue Argel y el infierno en que llegó a convertirse.

La película refleja como prospera la lucha por la independencia y cómo los franceses se organizan para detener a los que asesinan a sus ciudadanos. Siguiendo un desarrollo trabajado e impecable, la película muestra un continuo efecto de acción/reacción en un crescendo de la violencia que va descontrolándose poco a poco. Aunque se posiciona a favor de la causa argelina (que no deja de ser quien paga la película), el director busca dar un tratamiento serio y aséptico, en un esfuerzo de objetividad, se aleja de maniqueísmos y caricarutizaciones, dejando claro que ambos bandos han sobrepasado cualquier límite marcado por la civilización. El odio y la violencia se alimentan hasta llegar a un punto de no retorno donde la barbarie impera y ambos bandos tienen toda la razón (y al mismo tiempo ninguna) en sus aspiraciones.

Los personajes están en su mayoría realizados por actores aficionados, que son capaces de insulfar una vida a unos personajes con los que es fácil identificarse. La evolución que sufre el protagonista está impecablemente mostrada, de vulgar ratero a guerrillero implacable, vamos viendo como cada acción y cada hecho que ocurre en la ciudad le va arrojando cada vez más hacia el fanatismo. La contrapartida del coronel francés no está peor llevado, ni mucho menos. Es brutal e inmisericorde. ¿Malvado? No, sólo es un soldado eficiente. Su entrada en escena es de las mejores que he visto en los últimos años, robando cada escena en que aparece y dejando en muy mal lugar el papel que tuvieron los periodistas (más ávidos de noticias escandalosas que de contar la verdad) y la ONU (sin ganas de mojarse ni mancharse las manos en el asunto).  Viene de ganar la IIGM, así que su valía está más que probada, pero quiere demostrar que está dispuesto a todo:

“El éxito de un método es su resultado. El FLN pide a sus miembros que guarden silencio durante 24h tras la captura. Es el tiempo que necesitan para que la información sea inútil para nosotros. ¿Qué forma de interrogatorio debemos adoptar? ¿El procedimiento judicial que tarda meses para una simple falta?
¿El problema es evitar la ilegalidad? No, el problema es este: El FLN quiere echarnos de Argelia y nosotros queremos quedarnos. Y todos ustedes, incluidos los comunistas, están de acuerdo en ello. Somos soldados, nuestro deber es ganar. Los que nos llaman fascistas olvidan que muchos de nosotros estuvimos en la Resistencia. Los que nos llaman nazis no saben que algunos de nosotros hemos sobrevivido a Dachau o Buchenwald.
Y ahora yo tengo una pregunta para ustedes: ¿Debe Francia permanecer en Argelia? Si la respuesta es sí, haremos lo que sea necesario para ello. Si la respuesta es no, nos vamos.”

Y éste es solo una pequeña muestra de lo que esta película da de sí. Está fantásticamente rodada y el desarrollo del guión es magnífico, convirtiéndose en una película excelente para tener una idea general de un conflicto olvidado para el gran público y que, fácilmente lleva a debates muy interesantes sobre fondo y forma. Podía no tener ni idea de qué iba a ver inicialmente, pero la película me ha atrapado y he vivido su desenlace con la máxima intensidad. Y un último apunte, que pedazo de fotografía. Es portentosa, maravillosa, escandalosamente buena.
Dos horas que quizás no se van a disfrutar y no van a ser fáciles de digerir, pero son puro cine de primera calidad, del que sirve para reflexionar y poner luz dónde no se suele mirar.

Nota: 9
Nota filmaffinity: 8.0

No hay comentarios:

Publicar un comentario