domingo, 27 de enero de 2013

The Company men


Repito con Affleck en una película con bastante más enjundia y corrección de la que esperaba. Tiene momentos con una mala baba bien encontrada, aunque es mucho más radiográfica que crítica.

 Bobby es licenciado en Administración de Empresas. Tan pronto acabó la carrera, consiguió trabajo en una multinacional y se colocó en un buen puesto con un buen sueldo, aprovechando así para gastar dinero a espuertas y vivir la vida a lo grande. Pero ¡ay! Llega la crisis y su consiguiente “ERE” y el pobre Bobby se ve con un montón de deudas y sin un duro. Mientras tanto, sus superiores ven la situación con cierta lástima, pero temerosos de que ellos puedan ser los siguientes…

Wells nos ha querido mostrar el drama de la crisis y de la falta de trabajo desde un punto de vista diferente al del mileurista. Es el drama de los jefazos que viven con cochazos y sueldazos y que, de golpe, se encuentran con un montón de deudas y sin posibilidad de encontrar un trabajo, ni de mantener su nivel de vida, ni -por supuesto- de aceptar que deben rebajarse a cobrar como un currito por un trabajo. A fin de cuentas no deja de ser una descripción muy cruda y realista de lo que sucede cuando el “American Dream” se viene abajo.

ACTORES: Si la película se sostiene, es por su grandioso e inspirado elenco. Affleck (repito!), que no es que sea un primor, queda resultón con su pinta de empanado que no se entera de lo que ocurre a su alrededor. Tommy Lee Jones hace de K como sólo el sabe hacerlo, tan grandioso como se podría esperar cuando se toma las cosas en serio. Chris Cooper es sorprendentemente verosímil al mostrarnos su particular descenso a los infiernos y Costner… se dedica a tocar las pelotas y se nota que disfruta con ello. Todos se salen y componen unos papeles muy serios y realistas.

DIRECTOR: Wells debuta en el cine -es un veterano de las series- con producción de Affleck (que buen ojo que tiene este tío para los guiones) y nos enchufa una película cruda y seria, aunque se mueva entre mansiones y hoteles de lujo. No intenta en absoluto -no lo esperéis- criticar ni proponer una alternativa, simplemente nos cuenta cómo ha sido la crisis para un buen número de personas que creían tener la vida resuelta. Todos los hechos presentados dan lugar a una atmósfera tibia y fría. No busca provocar empatía -difícil por otro lado- ni comprensión, sino simplemente mostrar otra cara quizás inesperada, pero no por ello menos desesperada. Aprovechando los grandes actores de los que dispone, nos cuenta una historia de ejecutivos mediocres a los que se les acaba el chollo, aportando una lograda inyección de realismo que a mi juicio hacen de esta propuesta algo a tener en cuenta.

GUIÓN: Hay que reconocer que el guión tiene mucho mérito y está bien pensado. La radiografía te muestra principalmente la vida excesiva y descocada de tres ejecutivos que, debido a la crisis, se quedan sin trabajo. El planteamiento de buscar tres personajes tan diferentes dentro de la misma empresa tiene su gracia. Cada uno con un status diferente: un ejecutivo con ganas y talento, un pelota empedernido y un alto cargo que no está de acuerdo con la política de la empresa. La sensación de desasosiego que se encuentran muchos de "yo puedo ser el siguiente" está muy bien conseguida. Cada uno de los muchos despedidos lleva su nueva situación a su manera, mejor o peor, mientras algunos, simplemente, no la llevan. Yo creo que el autor es consciente de la nula empatía que generarán los personajes y, para arreglarlo, les dota de una personalidad muy bien trazada y un desarrollo totalmente coherente (menos el happy ending) de los acontecimientos.

Más que una crítica al sistema -que no la hay- lo que encontramos es una estupenda narración de un momento y una más que probable realidad con la que muchos se encontraron. Hay momentos muy bien escogidos y escenas muy logradas: El jefazo que quiere forzar que los números cuadren y echa a todo el mundo para poder vender la empresa y pegar el pelotazo; el ejecutivo que siempre había presumido de lo mucho que cobraba y que rechaza trabajar por menos que antes pero que luego, ante la imposibilidad de conseguir ningún trabajo, tiene que pedir trabajo al pequeño currante; la aburrida desolación a todo lujo que se encuentra el riquísimo accionista sin trabajo y sin ilusión por vivir… Los diálogos son magníficos y las situaciones bien encontradas.

Supongo que más de uno pensará “Que se fastidien” y no les faltará razón, pero…a ver, seamos justos. La película describe muy bien la situación a la que se han visto abocados muchos trabajadores cualificados. Personas con licenciaturas, doctorados y másters en un mercado laboral sin oportunidades. Ingenieros que sólo encuentran trabajo como peón de albañil o jefes de ventas de grandes empresas desperdiciando su talento en tareas que puede realizar cualquiera. Realmente es un drama dedicar tantos años de estudio y preparación para que luego, por circunstancias del mercado, nada de eso sirva para ganarte la vida con dignidad -Esto lo sabemos muy bien los que vivimos aquí en España-.

Se hubiera agradecido una crítica más feroz -que había material para ello- o un mínimo de mordiente -que no hay ninguno-, pero nos tenemos que conformar con una película con unos actorazos haciendo bien papeles difíciles y llenos de matices, un guión bien trazado y unos buenos diálogos en una historia un pelín floja.

Nota: 7
Nota filmaffinity: 6.2

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