domingo, 1 de julio de 2012

El Capitán América: El primer Vengador


Aunque El Capitán América nunca ha sido santo de mi devoción, es posible que su adaptación pre-Los Vengadores pudiera estar bien, ¿no? Vamos a ello.

Steve Rogers es un bienintencionado joven que quiere ayudar a su país en la IIGM. Sin embargo, al ser flacucho y enclenque no puede alistarse en el ejército. Su desesperación le lleva a participar en un programa experimental de potenciación física que le convertirá en un “Súper-soldado”. Una vez convertido en el Capitán América, deberá trabajar duro para conseguir que los líderes de la guerra confíen en él y lo valoren como soldado. La aparición de un coronel Nazi con acceso a armas avanzadísimas obligará a las autoridades a permitir el despliegue del Capitán con un grupo de élite.

La película nos muestra -como siempre en las introductorias de un superhéroe- los inicios del personaje y cómo obtiene sus poderes. A partir de allí, se produce la lucha contra su malo más carismático en un pim-pam de acción con sus chascarrillos y sus buenos efectos especiales. Ideal para no romperse la cabeza y entretenerse sin exigencias. Comparando este film con otros, estaría en un cómodo término medio. No es una basura infecta como pudiera ser Green Lantern o Los 4 Fantásticos, pero tampoco llega al nivel de entretenimiento que consigue Iron Man. La extraña combinación de cine bélico y de acción de súperhéroes da lugar a una mezcla irregular, pero entretenida.

ACTORES: Se agradece que tanto Evans como Weaving se tomen en serio su papel y se esfuercen en conseguir que nos impliquemos un poco en lo que ocurre, haciendo más que recitar sus frases. El resto de secundarios destaca por su planaridad y su falta de chispa, pero bueno, en una película que se basa en efectos especiales, no les vamos a exigir mucho. Como apunte, Weaving da más cague sin máscara que “transformado”.

DIRECTOR: Hay que reconocer que el director se esfuerza en dar un producto con sustancia. Aunque sea carne de block-buster, intenta hacer las cosas bien y el resultado es aceptable. Las escenas de acción están bien creadas y el pesado trabajo de imaginería está bien conseguido. Los efectos especiales están bien introducidos y las coreografías de acción son correctas.
Lamentablemente, no todo es tan correcto. La película tiene dos partes diferenciadas: la creación del héroe y su primera aventura. La introducción es larga y exhaustiva provocando momentos de tedio. Se realiza un gran esfuerzo para explicar con pelos y señales su origen, pero se descuida el ritmo, lo que hace que durante muchos minutos no haya muestras de que la película avance. En su segunda parte, se vuelve a los esquemas clásicos de acción y la película funciona más agradablemente.
Me ha hecho mucha gracia el convertir la IIGM en un espectáculo casi de steam-punk, añadiendo naves espaciales, rayos láser y demás parafernalia a la imaginería nazi. Es curioso y le añade un punto absurdo que a mí me ha hecho bastante gracia.

GUIÓN: Como se puede esperar, el guión sigue punto por punto los ya predecibles esquemas del género: la típica historia del personaje blandengue que sin esperarlo tiene un gran poder, una chica y enemigo a la altura de las circunstancias. Vamos, lo de siempre. Sin embargo, en "Capitán América" no encuentro los graves defectos que hay en otras películas de este tipo: El guión vacío y el humor estúpido. Aquí el humor no da vergüenza ajena y las escenas de relleno (que no deja de haberlas, pues como suele ser habitual con los superhéroes la acción es intensa pero breve) no aburren como en otros casos. Hay un cierto esfuerzo en desarrollar mínimamente la trama y los flashbacks están correctamente cerrados. No destaca por su profundidad de diálogo, pero hay menos estupideces vacías que en otras propuestas similares.
Siendo quién es el protagonista, esperaba una apología de patriotismo yanqui, pero los autores se dejan de historias patrioteras, parecen esquivar la pujanza de la nación y se centran en crear un héroe de los antes, en una peli de las de antes, en las que los buenos son muy buenos y los malos son muy malos, las peleas no necesitan crueldad ni sangre y el humor no necesita ser retorcido ni sexual para hacer gracia. En la que el héroe no es alcóholico, ni un playboy, ni un tío atormentado, sino un "canijo" con personalidad y sin miedo. 

Ocupando un nivel medio entre las películas de superhéroes, busca y logra hacer que el espectador pase un rato agradable sin grabarse en la memoria ni sacudir conciencias. Básicamente, es lo que se buscaría en un blockbuster. Se le puede achacar que su primera hora bastante lenta y que el héroe que puede provocar cierto desapego al no-yanqui.

Nota: 4
Nota filmaffinity: 5.6

La escena final y la que encontramos al final de las letras son una perfecta y graciosa introducción para el bombazo blockbuster que ha acabado siendo Los Vengadores

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