sábado, 14 de julio de 2012

The Amazing Spiderman


Apenas unos años después de que Raimi acabara su trilogía, Sony decide abusar un poco de la gallina de los huevos de oro y empezar de nuevo la historia de su personaje fetiche. Para ello, en vez de basarse en el cómic clásico, utiliza como punto de partida El asombroso Spiderman, una de las muchass sagas que se han hecho del hombre araña.

En esta ocasión, Peter Parker es uno de los empollones del instituto y un apasionado de la fotografía. No es alguien dado a hacer amigos, ya que vive traumatizado por la desaparición de sus padres. Un descuido de su tío permite que se entere de que sus padres eran grandes científicos. Entonces, Peter acude a ver al Dr. Connors, antiguo colega de su padre, al que ayudará en sus investigaciones, pero no podrá evitar ser picado por una araña radioactiva, obteniendo así sus poderes. La aparición de un lagarto gigante sembrará de terror la ciudad y Spiderman deberá encargarse de él.

Teniendo la anterior trilogía tan reciente, es inevitable caer en una serie de comparaciones para ver cuál es mejor o peor. Por otro lado, al estar basadas en sagas diferentes del cómic, no podemos hablar de un remake al uso, si no de versiones muy distintas de la misma historia, con un tratamiento de la acción, de los personajes y de la imaginería similar, pero definitivamente desigual. De la misma manera que con las Batman de Burton y Nolan, las dos Spiderman son dos películas de una calidad similar, inconfundiblemente diferentes y que buscan lo mismo: ser un entretenimiento veraniego ligero.

ACTORES: Andrew Garfield es mucho mejor actor de lo que será Tobey McGuire y su personaje está mucho mejor trabajado. Su Spiderman es mucho más creíble y resulta mucho menos estúpido que el de Raimi. Emma Stone (Stacy) es algo más sosilla, pero hay que destacar que el resto de secundarios se esfuerzan en hacer unos papeles dignos. La química entre la pareja protagonista es prácticamente inexistente, pero tampoco molesta especialmente. Eso sí, es mayor que la de McGuire-Dunst.

DIRECTOR: Para dirigir esta nueva versión de Spiderman se ha elegido y contratado a un director con talento y un cierto toque personal que se nota en la película. Sabe ser muy diferente a lo anterior y propone una creación del superhéroe mucho más detallista y emocional de lo que habíamos visto hasta ahora. Sin embargo, esto no impide que el inicio de la película se parezca más de lo debido a la Raimi. Después de todo, deben contar lo mismo.
Por otro lado, se ha borrado del film todo rastro del humor autoparódico que encontrabamos en la película de Raimi. No hay chistes facilotes ni estupideces y Parker es un personaje mucho más creíble. La película se basa menos en los efectos especiales y la acción y más en las motivaciones de los personajes. El tratamiento que se da a las imágenes también se aleja de la estética cómic e intenta ser más sombría y realista -no comparemos con El caballero oscuro, tampoco es que intente parecerse-. El malo de la historia no es para tirar cohetes, después de todo, Lizard nunca ha sido uno de los pesos pesados en la historia de Spiderman, y las escenas de acción que protagoniza no son nada del otro mundo, aunque cumplen con la función de entretener. Los efectos especiales son muy buenos, como se esperaría de su abultado presupuesto, y están muy bien introducidos en la película, lo que siempre se convierte en un espectáculo disfrutable.

GUIÓN: Como ya se ha comentado anteriormente, el inicio es casi una fotocopia del visto anteriormente (la picada, la muerte de Ben…). Se nota un esfuerzo por dar una versión diferente, mucho más elaborada, aunque no se puede evitar la sensación de dejá vu. Posteriormente, se desencadena la acción y aparece el súpermalvado de turno. Se puede intenta hacer de Lizard un malo con carisma -aunque no tenga apenas- y se le da una historia con cierta consistencia para desarrollar las escenas de acción -inesperadamente pocas-. A pesar de un par de giros de guión extraños -la escena de las grúas es un poco…-, la historia transcurre aceptablemente sobre unos raíles ya conocidos, es ligera y entretenida, y desemboca en un climax correcto. Los diálogos no son tan ridículos como en las películas de Raimi y se mantiene un cierto tono de seriedad inesperada.

La refundación de la franquicia es totalmente innecesaria y tiene un objetivo puramente taquillero, pero ello no nos impide disfrutar de una película fresca y entretenida. El resultado es un blockbuster veraniego eficaz y olvidable para pasar un par de horas entretenido. Efectos especiales, un poquito de acción y amor, héroe carismático, pocas ganas de complicarse la vida y una historia simple y divertida. Se junta todo, se mete en una coctelera y ¡ale-hop! se obtiene esta película.

Nota: 6
Nota filmaffinity: 6.4

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