lunes, 12 de marzo de 2012

Un asunto pendiente (John Katzenbach)


Título: Un asunto pendiente
Autor: John Katzenbach
Título original: Day of Reckoning (el día de ajustar cuentas)

“Megan y Duncan Richards son gente normal. Él es banquero; ella, agente inmobiliaria. Tienen dos hijas adolescentes y un hijo. Todo indica que sus días de activistas políticos, allá por 1968, han quedado muy atrás. Pero Megan y Duncan son distintos. Ellos fueron un poco más lejos. Empujados por una hermosa mujer que se hacía llamar Tania y que dirigía un grupo radical llamado Brigada del Fénix, tomaron parte en un robo que sería sencillo y sin derramamiento de sangre, pero no fue así. Han pasado dieciocho años. Y ahora Tania está a punto de salir de la cárcel, deseando vengarse de las dos personas a las que culpa de lo que ocurrió aquel día. Empezará por su hijo…”

Para empezar, el resumen está un poco “muy mal” hecho, ya que la historia empieza cuando Tania ya ha salido de la cárcel y lo primero que hace es secuestrar al hijo de los protagonistas. Tania era una revolucionaria convencida que no ha cambiado ni un ápice en los veinte años que ha pasado entre rejas, sigue rigiendose por los mismos ideales violentos en los que creía y, sobretodo, no olvida que Megan y Duncan la traicionaron y la abandonaron en la cárcel. Lo único que la ha mantenido viva es el ansia de venganza, sabe que le deben estos veinte años de libertad en que han renunciado a aquello en lo que creían y piensa cobrárselos, uno a uno.

La historia del libro es mucho menos elaborada que otros libros de Katzenbach. Además, no es una novela negra, ya que la investigación es inexistente y prima mucho más la descripción de la tensión y la desesperación en la relación entre secuestrado y secuestrador. Esta simplicidad se explica porque éste es uno de los primeros libros de Katzenbach. En él ya se notan las que serán sus principales neuras de escritor: la culpa y los remordimientos, cómo los errores del pasado vuelven para atormentarte, su extraño gusto por mostrar lo frágil que es la aparente seguridad en que vivimos y las anormales reacciones de la gente “normal” al ser trasladadas a situaciones límite. Se puede reconocer en el libro que algunas de estas ideas no están del todo maduras y se nota que la trama no está tan bien trenzada ni tan bien rematada como en otros libros escritos posteriormente -la experiencia es un grado-. No obstante, a estas alturas ya sabía escribir buenos thrillers excitantes, que te obligan a seguir leyendo unas páginas más, sin darte descanso, ni respiro alguno.

Como siempre, Katzenbach se mete muy bien en la mente del criminal, describiendo con mucho acierto su carácter y enriqueciendo una historia que se desenvuelve a un ritmo frenético.

Tania: como “mala” y maestra de ceremonias, es la protagonista indiscutible de la historia. Astuta y maligna, ha planeado cuidadosamente su venganza durante años y años y sabe cuál es la mejor manera de atormentar a nuestra feliz pareja para hacerles pagar todas las deudas que considera que existen -insiste mucho en ello-. Se comporta con una seguridad en si misma insensatamente elevada, lo que le acaba costando más de un disgusto, ya que a veces se sobrepasa al intentar prever las reacciones de los demás. No obstante, es un personaje cuya maldad y creencias están muy bien reflejadas al que se dota de unas buenas dosis de carisma sobre las que articular la historia.

Duncan y Megan: antaño jóvenes ingenuos que creían que atracando un banco podrían cambiar el mundo. Cuando escaparon indemnes rehicieron su vida y se han convertido en aquello en lo que odiaban -unos burgueses que cierran los ojos a las injusticias del mundo-, intentando ser buenas personas que pasan desapercibidas. Sin embargo, siguen teniendo claro que harían lo que fuera necesario por la seguridad de sus hijos -lo cual no siempre puede ser lo esperado-. Durante gran parte del libro, se entretienen en discutir éticamente sobre las medidas que están tomando y sobre el precio a pagar para proteger lo que quieren realmente. A pesar de que la situación planteada es ciertamente un despropósito, estos dos personajes y sus reacciones son perfectamente creíbles y lógicos. Lástima que en las últimas cincuenta páginas, Katzenbach decida mandar la lógica a tomar viento y claro, los personajes se resienten de ello.

A pesar de ser más una historia de acción que un thriller, el planteamiento sigue el mismo patrón que usará posteriormente en muchas de sus novelas. Una vida aparentemente tranquila y feliz ve truncada su bucólica existencia debido a la aparición de un ser extraño, proveniente de una vida anterior, que se creía haber dejado atrás. Una vez rota la armonía, llegan el crujir de dientes y los lamentos para los protagonistas. Pero ya no hay vuelta atrás y durante sus 400 páginas no puedes parar de leer. Hay que reconocer que se echan de menos las atmósferas insanas que Katzenbach sabe crear ya que, aunque encontramos muchos momentos de tensión impactantes, no llegan a la malignidad enfermiza a la que el autor nos tiene acostumbrados. El mayor defecto del libro es que Katzenbach no acierta a rematarlo, dándole un final muy flojo (aún le quedaba por aprender a terminar bien los libros, parece).

El libro engancha cosa mala, funciona estupendamente y te atrapa durante todas y cada una de sus páginas. Es verdad que es una obra mucho más simple que las grandes novelas de Katzenbach -El Psicoanalista o La historia del loco-, pero sigue siendo entretenido-. Lástima que el final no acabe de estar a la altura.

Nota: 6

SPOILER: ¿una familia feliz en modo Rambo, llamando a las ambulancias después de haberse cepillado a nosecuantos malos? Creía que se había quedado en dejar a la Policía al margen… No, no, el final no acaba de tener su lógica. Mas bien ninguna.

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